La Aventura y los Sueños de la Vida No Estan Arraigados a la Edad o Juventud

martes, 21 de julio de 2009

Up (Estados Unidos – 2009)


Dirección: Pete Docter & Bob Peterson.


Guión: Pete Docter, Bob Peterson y Thomas McCarthy.
Producción: Le Con, John Lasseter, Jonas Rivera & Andrew Stanton.

Dirección de Arte: Ralph Eggleston, Bryn Imagire, Harley Jessup, Daniel López Muñoz & Don Shank.
Música: Michael Giacchino.
Reparto: Edward Asner (Carl Fredricksen), Christopher Plummer (Charles Muntz), Jordan Nagai (Russell), Bob Peterson (Dug) & Delroy Lindo (Beta).
Género: Animación, Niños, Familia, Aventura.



Calificación: 9



Amigos contemporáneos, tenemos el privilegio de que a finales del siglo pasado y principios del presente nos encontremos con una auténtica fabrica de sueños que se dedican a realizar cine de animación que demuestra que el arte no esta peleado con el consumo. Lo que más gusta de Pixar es la forma creativa con la que atrapa con sus historias y personajes a espectadores de todas las edades. También es digno de mencionarse que sus avances técnicos han revolucionado significativamente a la forma en que se crean los personajes, los lugares y los espacios en donde se desarrollan las historias, sin perder la sensibilidad del arte cinematográfico. La magia de Pixar ha mantenido un estilo único y artístico a la animación, no se pierde en la locura y el sarcasmo común y momentáneo de otras historias, como ejemplo hay que ver historias que podemos describir como clásicos modernos de humor y drama como “Wall-E” o “Monsters Inc.”. A pesar de que constantemente se le compara con chistes e historias momentáneas como “Shrek”, que usan como gran parte de su éxito el doblaje de estrellas de Hollywood en vez de una narrativa ingeniosa y una expresión artística sobre temas aunque convencionales, magistralmente contadas.




La última obra maestra de estos genios de la animación tiene como historia principal la fantasía de usar muchos globos para hacer volar una casa por los cielos, algo que honestamente es parte de las fantasías de muchas personas de mi generación (los nacidos en la década delos 80’s). La historia nos zambulle inmediatamente en el personaje que realiza esta aventura desde su niñez, recordemos que uno de los personajes principales es un anciano; nos encontramos con un regordete y tímido niño que sueña con la aventura y encuentra a su compañera perfecta, quien sería su compañera de vida, esta pareja son Carl y Ellie. El deseo de la aventura es el tema principal de la película, y nos llega a todos como esos recuerdos de planes inconclusos y de otros cumplidos, todo envuelto en la actitud ingenua e inocente de la infancia que se va perdiendo durante las circunstancias de la vida. que llevan a uno a vivir el “aquí y ahora” estable y permanente, y no el “aquí y ahora” de lo espontáneo y la fascinación constante de quienes tratan de descubrir el mundo por experiencia propia.



El establecerse dentro de los lineamientos que marca la sociedad puede volver a un hombre en un ser áspero y aparentemente insensible, en el clásico amargado de edad avanzada. Pero el personaje de la película “Up”, se presenta como la falsa idea de lo convencional, no es amargura lo que hay en el corazón ni en la actitud de Carl Fredricksen, sino el miedo de comenzar una aventura nueva sin contar con la compañía de su amada, es un temor que siente frente a un mundo que simplemente ya no reconoce. Ha perdido su deseo de aventura que es recuperado inmediatamente ante el recuerdo de la promesa y de circunstancias difíciles en un entorno que ha perdido su magia. Su realidad se ha transformado en una urbanidad que suprime el asombro de la vida cotidiana, y es aquí cuando encuentra de manera accidentada a su compañero de nuevas aventuras Russell un pequeño Boyscout.


Uno de los temas que me pareció interesante es sobre la todavía fascinación del mundo occidental sobre partes de nuestro planeta que no han sido completamente exploradas, me refiero a que en la película la curiosidad por lo exótico que tiene Sudamérica para la ciencia y el conocimiento es sorprendente. Esta curiosidad estimula la imaginación de artistas y del sentido común como una excepción a la lógica urbanizadora y progresista de occidente. Kevin, el ave y Dug, “el perro que habla”, son símbolos vivientes de ese deseo de aventura y de conocimiento que son parte de la naturaleza humana. La inquietud por encontrar y explorar nuevos conocimientos es el sentido propio del ser humano, que se niega a un estancamiento, los personajes buscan la aventura como un deber a sus principios y se topan con conocimientos que reconstruyen completamente su visión del mundo.



La película tiene un mensaje moral típico de una película para la familia, y que parten de los ideales de los Boy Scout que refuerzan los valores sociales y morales ya establecidos. La ayuda y el respeto a los ancianos es un primer tema que se viene a la mente con tan solo ver el póster en la calle; tampoco podemos dejar de lado la figura paterna como ese elemento alentador y de guía por el cuál nos desenvolvemos en nuestra vida, Carl Fredricksen es un modelo de esta figura ya que representa la dureza, la preocupación y el amor paternal, aunque no tiene hijos, estas características son evidentes en su relación con Russell.



Pero algo que cala muy profundo en la mayoría de quienes hemos visto la película es el sentimiento sobre las metas y los deseos que nos hacemos mientras crecemos dentro de la familia y sociedad en la que vivimos, un replanteamiento sobre aquellos lugares en los que nos imaginamos o deseamos estar. El repensar en todas las circunstancias y pretextos que utilizamos para aplazar tales “aventuras”, indecisiones que por temor o pereza se han transformado en conformarse con lo inmediato, con lo cómodo más no con lo aspirado o deseado.



Es otro gran ensayo social de parte de los genios de Pixar, un grupo fuera de lo común gracias a una imaginación tan activa como la de sus creadores, pero que nos obligan a ver que parte de sus características representan ciertos vicios en las sociedades de nuestro tiempo. Un viejo, un niño, un perro que habla y un ave exótica pueden no tener un atractivo comercial, pero demuestran que la imaginación es un gran atractivo comercial. Una conciencia de los elementos que forman parte de nuestras relaciones y construcciones sociales.



Lo Mejor: Nos hace replantear nuestra visión del mundo, y como es que llegamos a donde estamos como personas dentro de la sociedad, esos es demasiado para una película de animación.

Lo Peor: Es casi una perfección, hasta los momentos cursis son acertados, tal vez se demerita un poco por su antecesora que para mi se ha convertido en un clásico, hablo de “Wall-E”, aún así es la mejor película de animación del año, y una de las historias más encantadoras también.

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